La Fornarina y otras cupletistas que marcaron una época

La Fornarina y otras cupletistas que marcaron una época: mujeres ayer admiradas, hoy olvidadas

domingo, 10 de octubre de 2010

LA FORNARINA I: Nacimiento, familia y entorno

La Puerta del Sol de Madrid, hacia 1880

Consuelo Vello Cano llega al mundo en Madrid el 27 de mayo de 1884 aunque hay discrepancias al respecto: que si fue en 1885 o que si fue un día 28, el caso es que poco importa y nada aporta. Su padre, originario de Orense, era guardia civil y se llamaba Laureano. Su madre era lavandera, se llamaba Benita y había nacido en El Toboso. Vamos, que Consuelito era como muchos madrileños: un poco de todas partes.
La familia Vello Cano vivía a unos 2 kilómetros hacia el norte de la Puerta del Sol, en la calle Marqués de Urquijo (entonces se llamaba Cuesta de Areneros y el barrio era mucho más humilde que ahora) y muy probablemente, como era costumbre, Benita dio a luz en casa. Tuvieron madre e hija la suerte de sobrevivir, lo cual por aquellos años no era poca cosa, y así comenzó la historia de la bella Fornarina.
Si ya al nacer Consuelo era bella, lo que se llama un bebé de anuncio, nada se sabe. Si fue una preciosa niña que llamaba la atención de todos los vecinos -como medio siglo después le ocurrió a la también inigualable y también cupletera Sara Montiel-tampoco me ha llegado noticia alguna. Yo no soy historiadora y este es un blog humilde, así que no esperéis que tenga datos para todo. Pero donde el dato no llega, vaga libremente la imaginación, y así me place la imagen de una pequeña Consuelito, de cabellos oscuros y abundantes, ojazos rasgados y piel marfileña, vestida con ropitas humildes pero limpias, en brazos de su madre o de la mano de su padre, que camina orgulloso con su hijita por el Parque del Oeste. Claro que el parque no existía aún y por entonces no era más que el principal vertedero de Madrid ...

En fin, la poesía y el proletariado nunca han ido orgullosamente de la mano.

2 comentarios:

  1. Sí, un poco así debió ser. Por entonces la actual Moncloa eran "tierras de echadizo", mas de escombros que de basura y así se formaron unas cuestas y se rellenaron otras vaguadas.

    ResponderEliminar
  2. Quien le iba a decir a Fornarina que en el barrio-escombrera donde se encontraba su humilde casa, prácticamente una chabola, se levantaría en el futuro uno de los barrios más caros y atractivos de Madrid...

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...