Rosita Fortuny, cupletista olvidada, en su época de máximo esplendor |
Ni el tiempo ni el esfuerzo (a veces, incluso el dinero) que en él haya empleado son, ni de lejos, mayores que las satisfacciones que me ha proporcionado. La mejor de todas, ser leída y seguida por personas aficionadas al cuplé o que gracias a este blog lo han descubierto. No es menor la satisfacción personal de ver recompensada cada investigación con descubrimientos asombrosos sobre las vidas de aquellas mujeres o sobre la época que les tocó vivir.
Pero sin duda lo más emocionante ha sido el poder tener algún tipo de contacto con las personas, vivas y reales, que tienen o han tenido algún tipo de relación con esas "otras del cuplé" a las que me dedico desde hace cuatro años.
La mayoría de las veces son familiares que me aportan algún dato biográfico o requieren información sobre una olvidada antepasada. En este sentido me he encontrado de todo: desde orgullosos nietos a pudorosas sobrinas nietas, pasando por "investigadores" familiares que sospechan que alguna vez hubo una tía abuela o una bisabuela que fue una descocada cupletista y de la que apenas se hablaba en casa por vergüenza o simple desinterés.
Pocas veces tienen algo que aportar ya que el inclemente tiempo ha hecho de las suyas. Apenas les queda alguna foto, alguna carta, alguna joya, la mayoría de las veces simplemente veladas referencias y rumores. Hay terribles olvidos, aquellos impuestos por una supuesta deshonra familiar -descender de un hijo natural de cupletista, por ejemplo.
Sin duda todos tenemos en nuestras familias algún "esqueleto en el armario". Pero es triste ver cómo esas mujeres del cuplé, trabajadoras, generosas y de abundantes atributos, han devenido en esqueletos familiares.
Descocada e inconsciente cupletista, feliz de la vida ignorando que su familia se avergonzará de ella en el futuro |
Hace unos meses me escribió uno de estos familiares, una mujer, de la que por supuesto no daré el nombre ni ningún dato más (su privacidad es sagrada para mi), que me solicitaba información sobre Rosita Fortuny, cupletista en activo hace cien años. La historia era triste, bonita, entrañable y, desgraciadamente, muy corta. Yo no había oído hablar de esta artista y, sin embargo, ahí estaba. Para mi sorpresa se fue dibujando la figura de esta mujer, destacándose cada vez más nítidamente de entre las brumas del tiempo.
Y a continuación os dejo lo que he conseguido descubrir. Hay más dudas que certezas: he hecho lo que he podido, no mucho pero con mucho cariño, el que siempre pongo en este blog.
Sobre todo debo dar las gracias a la persona que se interesó por Rosita y tanto me ha aportado sobre ella. Posee en la actualidad lo poco que de la Fortuny ha quedado, casi por azar pero sin duda con el mayor de los merecimientos.
Rosita Fortuny, cupletista
Fue Rosita, siento decirlo, una figura secundaria y oscura en el mundo del cuplé. No todas las cupletistas fueron famosas y se hicieron ricas. Muchas tuvieron carreras cortas y llenas de sinsabores. Algunas se liberaron de la esclavitud de la escena gracias a la del matrimonio (si éste salía bien, que no siempre era así) o a generosos y sucesivos admiradores (éstos solían dar excelentes resultados).
En cambio otras chicas del cuplé tuvieron vidas privadas trágicas que, en algunas ocasiones, fueron además excesivamente cortas. Este último es el caso de Rosita Fortuny. Murió joven, después de una carrera exigua que se significó más fuera de nuestras fronteras que aquí. Conoció algo de la fama, algo de la fortuna y, sin duda, algo del amor. Pero no parece que nada de esto le saliera demasiado bien.
Rosita, muy seria y elegante, posando con sus mejores galas en esta preciosa postal de la época |
Su apellido artístico, Fortuny, era en realidad el de su padrastro. Su madre debió casarse en segundas nupcias y nada sé de su apellido auténtico. Pero de muchas cupletistas nunca se llegó a saber cual era éste o incluso su verdadero nombre, aunque en este caso me inclino a pesar que Rosita era una Rosa auténtica de nacimiento, o mejor dicho de partida de bautismo.
Fotografía antigua de la Plaza del Seminario de Teruel (fuente: www.pasapues.es) |
Bailarina más que cupletista, la Criollita tuvo una carrera artística corta pero muy bien aprovechada |
En uniforme de cupletista y pose sugerente, casi de cancán, Rosita nos enseña sus primorosos botines de lazada |
Postal francesa de Rosita, "españoleando" en pose muy flamenca |
Bonito perfil de la cupletista, luciendo un soberbio mantón que acompaña a la gallarda y coquetona pose |
Interior del Café de La Habana en 1900 (fuente: el excelente blog cubamaterial.com) |
Rosita en pose de rumba cubana, con el atuendo que popularizó la hispano-cubana Chelito |
Raquel Meller en 1913, con un aspecto que nada tiene que ver con su posterior sofisticación |
Esto último suena un poco a lo que en realidad fue: una velada despedida. El género sicalíptico, aquel en el que Rosita triunfó como "reina de la pulga", no es que se haya batido en retirada, es que ha sido totalmente abatido en el combate. Acercándose a los treinta años una cupletista debe ir pensando en retirarse o adaptarse a una nueva etapa. Si se ha hecho con un capital, como es el caso de Rosita gracias a sus giras americanas, es mejor dejar un buen recuerdo y vivir de los réditos. En todo esto pensaría y todo esto sopesó porque, a partir de 1915, su figura prácticamente desparece de los medios españoles.
Una enjoyada Rosita en pose reflexiva, preguntándose qué rumbo seguirá su carrera a partir de ahora |
En fecha desconocida, viviendo en Barcelona, es objeto de un robo que desvela y revela algún aspecto oculto de su vida. Al parecer le son sustraídas sus joyas por una chica que con ella vivía y que se fuga después de haber empeñado o vendido las joyas. Lo más curioso del caso es que el hecho no es denunciado y así se supo, o al menos así se rumoreó, que se trataba de su propia hija. Fruto de una relación secreta a edad muy temprana y conocida su existencia únicamente por los muy próximos, sólo podemos hacer conjeturas sobre lo que sucedió entre ellas. La historia es triste, cosas de aquellos tiempos, tan hipócritas.
Postal de Rosita en ropa de calle, algo bastante inusual |
Años después la madre, enferma y sola, es cuidada al final de su vida por una prima hermana. Al morir le deja a esta devota prima todas las cosas que conserva de su hija, la cupletista. Tan devota en el cuidado de su pariente como en las cosas de la religión, la buena mujer no gustaba hablar de su sobrina segunda ya que "se había ido por el camino equivocado". Sólo dejó de su semblanza de Rosita el rumor sobre la hija que tuvo de soltera y que había vuelto de Cuba "con un montón de joyas que a su madre no le cabían en el alda de la saya".
Años después, parte de estas joyas son vendidas para tratar a una hija suya de una grave enfermedad. Esta niña crece, hereda las joyas y, a su vez, se las deja a su hija: la persona gracias a la cual he sabido de la existencia y el destino de Rosita Fortuny, cupletista.
Una curiosa historia de mujeres que heredan de mujeres, no sólo joyas y mantones, también una historia que contar y de la que cuidar amorosamente a través de los años. Gracias a ellas, Rosita Fortuny, la cupletista, sigue aún viva en nuestra memoria.
Al fin y al cabo, "el arte es largo y la vida es corta".
Las joyas de una cupletista
A continuación os dejo un testimonio gráfico excepcional: las joyas de una cupletista.
En su mayoría conservadas tal y como fueron hace cien años, son la muestra de un estilo ya perdido pero, sobre todas las cosas, nos deja constancia de toda una carrera artística y de un modo de entender la vida ya perdido.
Para una chica de los tiempos del cuplé, sin seguridad social y sin planes de pensiones, las joyas se convertían en la mayor y más segura de las inversiones. Rosita Fortuny no fue la excepción a esta regla. Y aunque parte de estas joyas se vendieron en su momento para costear necesidades vitales de sus herederos, alguna ha llegado hasta nosotros.
No es usual, más bien se trata de un caso excepcional y reconozco que ha logrado emocionarme. Espero que a vosotros también os emocione o al menos os interese este testimonio del pasado.
Medallón de 1917 con las iniciales de Rosita Fortuny |
Un impresionante anillo de estilo modernista |
El anillo anterior, tal y como queda puesto |
Broche modernista, con un rubí engastado |
Otro broche con lo que parece ser un zafiro. Los rosetones de estilo oriental (japoneses o chinos) formaban parte de la hebilla de un cinturón, posteriormente convertidos en un broche y un colgante |
Corazón de perlas que, en su interior, guardaba dos fotografías |
Preciosos pendientes de oro con diseño floral |
Detalle de la caja de los pendientes: "La flor de Cuba", joyería, FEDERICO ESTRADE, Calle Platería Nº 10, Barcelona |
Medallón con motivo de pájaro y rubí, también se abre para llevar fotografías en su interior |
Extraordinario anillo de oro con gran gema en talla baguette |
Pendientes de oro y rubíes (personalmente, mis favoritos), también llamados "pendientes de labradora de gala" |
Impresionante rosario de oro y coral |
Muy interesante el recuerdo a Rosita Fortuny. Y la fotografías de las joyas, impagables. Tengo varias postales de ella, las buscaré en mi colección y, si puedo, las publico. Gracias, es un placer leer esta página.
ResponderEliminarGracias por leerme. Me alegro de que te haya gustado la entrada y las fotografías de las joyas. Las considero un documento único. Estupendo también que tengas en tu colección postales de Rosita. Estaré esperando impacientemente su publicación.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy emocionante el relato de esta entrada!
ResponderEliminarAdmiro tu excelente trabajo de investigar este pasado olvidado y muchas veces ocultado, que hoy nos presentas de forma tan concreta y correctamente documentado.
Seguir tus publicaciones, nos invita a esperar más “noticias” de aquel mundo y aquellas vidas desconocidas o perdidas en el tiempo.
Gracias y felicitaciones!!!
Un beso
Gracias Marga. La historia es bonita ¿verdad? Hace que todo aquello, tan lejano e inasible, se haga real, palpable. Al fin y al cabo tampoco han pasado tantos años...
EliminarMuchas gracias!!! ha sido maravilloso conocer un poco más de Rosita Fortuny y gracias por tu dedicación y el tiempo empleado en ello.
ResponderEliminarGracias a ti, Chelo, de verdad. Rosita se merecía esto y mucho más.
EliminarEn casa se ha hablado siempre de Rosita como alguien curioso de la familia de quien se perdió la pista. Pero mantenemos algunos de sus recuerdos.
ResponderEliminarGracias por la información. A mi madre le ha hecho ilusión.
Más información:
ResponderEliminarRosita Rovira Burillo, nacida en Oliete, Teruel
Hija de Cruz Burillo.
Rosita Fortuny es la misma persona que Rosita Realy?
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