Hay muchos ejemplos en la fotografía de hace cien años (la época del cuplé) de esta afición al retoque que los humanos hemos tenido desde los lejanos tiempos de los retratistas de reyes. Quien conoce el mundo de la fotografía antigua, colecciona postales o simplemente se fija en los detalles, sabe que a las cupletistas y otras estrellas de su tiempo se les estrechaba la cintura, se les borraba las manchas poco estéticas, se les aclaraba la piel, se les aumentaba el volumen de la melena e incluso se les colocaban nuevas piernas o pies (casi siempre las suyas pero en otra posición).
Había auténticos virtuosos del retoque, otros eran meros artesanos y luego estaban, siento decirlo, los chapuceros y cutres en grado sumo.
Aquí os dejo un ejemplo de virtuosismo, mucho me temo que de una postal francesa.
Rosario Guerrero y su cintura de avispa ... |
... que no lo era tanto |
La Chelito, aquí Ideal Chelito, caminando airosa y despreocupada... |
... porque en realidad estaba cómodamente apoyada en algo |
El sino fatal de Flérida por partida doble: cabecita reducida sobre abrigo de marta cibelina y cabeza degollada sobre vestido de gasa |
Debajo de la cabeza de Flérida se pueden apreciar incluso el tamaño y forma del sombrero original |
Aquí el burdo recorte de la pluma se hace aún más evidente |
Y cómo le tengo mucho cariño a las chicas del cuplé, Flérida incluida, aquí os dejo una foto suya más favorecida que he retocado personalmente, sólo un poquito, porque falta no le hacía.
Flérida en 1914, eligiendo un muérdago de tela |
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