La Focela en 1919, el año del escándalo, descorriendo el telón de la fama en la revista Nuevo Mundo |
Dejamos a la Focela en la entrada anterior (tiempo ha...) convertida en una heroína españolista en el corazón de la Cataluña nacionalista de 1919. Muy a su pesar se hace famosa por un hecho que nada tiene que ver con su arte como cupletista. Aparece en todos los periódicos de aquellas fechas, y cuando digo todos quiero decir realmente todos: madrileños, barceloneses o albaceteños, conservadores, radicales, liberales o nacionalistas, los periodistas están de acuerdo en que la noticia del momento es Mary Focela y el escándalo de "La hija de Malasaña" en el teatro Goya barcelonés. Obtiene así la pequeña cupletista sus quince minutos de gloria durante siete representaciones que Julian Fernández Piñero glosa así en El Dia:
La señorita Mary-Focela ha soportado gallardamente, heroicamente, siete alborotos en contra suya, 700 imprecaciones por minuto, 70.000 silbidos por noche.
En el congreso de los diputados se convierte en tema de discusión y debate. En la sesión del 4 de febrero de 1919 Federico(o Frederic) Rahola, parlamentario nacionalista catalán, afirma que "una cupletista de cuarto orden no pude ser la encarnación de la patria, como pretende la Liga Patriótica Española", dejando además entrever que la artista tiene como mujer una reputación más que equívoca... La bronca es sonada, con insultos y bastonazos incluidos. Hubo quien consideró que ese día el respetable congreso se convirtió en un espectáculo de genero ínfimo protagonizado por Rahola, Cambó, Villanueva, el presidente de la cámara, el resto de diputados y un señor despistado que pasaba por allí. En fin, que en lugar de "la marimorena se armó la marifocela".
En realidad más dolida por lo de la "cuarta categoría" que por los ataques a su virtud, aparece al día siguiente una carta de la cupletista dirigida al director del diario El Imparcial, que así decía:
(...) Al llegar hoy a Madrid me entero de lo que dijo respecto de mi humilde persona el diputado catalanista Sr. Rahola en la sesión del congreso de ayer. Supongo que ante el público será justificada mi protesta, ya que están bien patentes en las palabras pronunciadas por dicho diputado conceptos injuriosos que lastiman, no sólo mi crédito artístico, que en este caso nada me importa, sino mi reputación privada.
Maltratada, valiéndose de su impunidad, por el Sr. Rahola, con semejanzas indignas, no tengo que oponer más que dos afirmaciones:
Una, que como artista no he cometido más delito que cantar una canción en la que se da un viva a España; y otra, que como mujer me considero tan respetable, por lo menos, como aquella a quien deba más respeto dicho señor(...)".
Frederic Rahola, retratado por Ramón Casas (fuente: Wikipedia) |
A los periodistas madrileños la pequeña cupletista no les hace "ni fu ni fa". No la consideran guapa, ni especialmente bien dotada, tiene los ojos saltones y el cabello lacio, es muy pequeña de estatura y no demasiado ingeniosa. Además los rumores corren por los mentideros de la villa y no son precisamente positivos: se habla de un rico comerciante de tejidos de Terrassa, viejo pero multimillonario, que protege a la Focela (a pesar de su evidente falta de encantos). Ella se defiende desmintiéndolo todo y poniendo por delante a su novio, del que no da el nombre aunque sí da el de su abogado, Emiliano Iglesias, por si acaso hay que demandar y defenderse legalmente de tanta calumnia. Preguntada por los sucesos de Barcelona, da versiones contradictorias y muy diferentes de la oficial. Obviamente estas entrevistas no consiguen el efecto de mover al público para asistir a su actuación y, para colmo, no llegan a tiempo las maletas con el vestuario de escena, teniendo que recurrir a un traje de noche negro con abalorios de azabache. Es como si hubiera un complot en su contra en el que Madrid se ha puesto del lado de los nacionalistas catalanes para "cargarse" el debut de la Focela. Una cosa muy loca, muy de los tiempos del cuplé.
Caricatura del debut en el Lara, con el traje de calle con el que tuvo que actuar |
Siempre es buen momento para incluir una imagen de Pastora Imperio en este blog... |
En las Folies [entiéndase, el Congreso de los Diputados] de la Plaza de las Cortes tuvimos un debut sensacional: el del Sr. Rahola. Como consecuencia de este debut, la empresa del Lara contrató a la Srta. Mari-Focela.
Rahola y la Srta. Mari-Focela puede decirse que actuaron al alimón. El Sr. Rahola con su aspecto de domador de fieras de Montmartre provocó la furia de los diputados. La señorita Mari-Focela, la noche de su presentación, despertó el entusiasmo de los espectadores. En el Folies de la Plaza de las Cortes hubo insultos, denuestos, imprecaciones y puños en el aire. En la Bombonera de la Corredera hubo vivas a España, Marcha Real y entusiasmo a todo trapo.
¿Y después? La segunda audición del Sr. Rahola pasó inadvertida. Había vuelto a renacer la tranquilidad y nadie se indignó contra él.. El Sr. Rahola continuó su discurso exhibiendo su melena y y sus bigotes encerados.
La segunda salida de la Srta. Mari-Focela se hizo ya sin Marcha Real, sin vivas y... sin entusiasmo patriótico. Era de esperar. No se puede pedir al público que todas las noches, entre doce y cuarto y doce y media, se entusiasme y se sienta poseído de bélico ardor.
Pero la Srta. Mari-Focela, que se había acostumbrado al acompañamiento de la Marcha Real, y que venía de Barcelona, donde a diario escuchaba vivas y mueras, Himno de Riego y Segadors, creyóse defraudada y rescindió el contrato. Hizo mal... el público hubiera continuado viéndola con gusto.
Con más gusto que al Sr. Rahola... Porque la Srta. Mary-Focela podrá ser -como dijo el Sr. Rahola- una cupletista de cuarta clase, pero el Sr. Rahola es un orador de furgón de cola...
De los furgones más arrimaditos a la cola...
La actuación de Mary en el Lara no fue quizá el fracaso absoluto que ella creyó vivir, aunque siempre le vino grande tal escenario. A continuación es contratada por el Barbieri, sala más modesta, donde encuentra mayor acomodo y menor paga durante una semana, pero consigue que le pidan bises de alguno de sus temas más conocidos, incluido "El relicario". Después del escándalo del Goya y su elevación a los muy dudosos e inconstantes altares de la política patria, Mary llegó a soñar con aumentar su caché hasta la extravagante cifra de doscientos duros por noche, al parecer aconsejada por su novio y su abogado. Lo cierto es que en su siguiente actuación en un teatro de Cáceres vuelve a cobrar entre veinte y treinta duros, sin grandes ovaciones ni escándalos de ningún tipo. Después es contratada en Córdoba, donde decide no actuar después de cobrar un adelanto al empresario Joaquín Guerrero. Éste, haciendo honor a su apellido, demanda a la cupletista, le retiene vestuario y decorados, airea el asunto en la prensa nacional y deja el ya escaso prestigio de la Focela por los suelos. En verano hace unos bolos por diferentes ciudades costeras y llega a actuar en Lisboa, en un teatro de tercera categoría y medio escondida entre los nombres del resto de la compañía. Y después de todo esto, sobreviene el silencio. Lo peor que le puede pasar a una cantante.
En mayo de 1964 el mítico Federico Gallo dirige el programa "Llamada al corazón" desde los estudios barceloneses de Televisión Española. Se trataba de una especie de reality de corta duración, durante el cual se hacía primeramente una conmovedora semblanza y a continuación un llamamiento a la solidaridad del público español hacia un personaje presumiblemente famoso en el pasado y evidentemente necesitado en el presente. En el tercer programa se presenta el emotivo caso de una tal María Focela "que en su día conoció el halago de los aplausos de los principales teatros de España". Como Mary Focela llegó a estrenar el más famoso de los cuplés y ahora malvive trabajando en una fábrica de galletas.
Mary recibiendo una llamada solidaria |
El último saludo al público de una cupletista |
Blanquita Suárez fue una gran artista de gran popularidad en la época de oro del cuplé. Me han dicho que es Blanquita la que sale como una señora bastante ridícula cantando "Señores, venga alegría" en el film "La violetera" (1958). ¿Podría alguien aclarar si es o no es Blanquita?
ResponderEliminarNo es Blanquita Suárez, eso es seguro. Me informaré de quién es y lo publicaré en el blog. Gracias por leerme.
Eliminar¿puede ser Toni soler?
Eliminarcreo que es Blanquita Suarez
Eliminar¿Alguien dispone de información sobre Paquita Negret? En todocolección hay tres fotos de ella y según la revista "Eco Artístico" núm. 239 del año 1916, actuaba en Gran Kursaal junto a Estrella Soler, Luz Bella, Josefina Sellés, Cleo Mora y La Rubí.
ResponderEliminar¿Alguien dispone de información sobre Paquita Negret? En todocolección hay tres fotos suyas y según la revista "Eco Artístico" núm. 239 del5 julio 1916 actuaba en Gran Kursaal junto a Estrella Soler, Luz Bella, Josefina Sellés, Cleo Mora y la Rubí.
ResponderEliminarBuscaré información sobre Paquita Negret. Si hay suficiente material, publicaré una entrada sobre ella. Gracias por leerme.
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